Entre los clásicos que descubrió en tiempos recientes, Ariel Magnus menciona a Ramón J. Sender, José María Eça de Queirós y Haroldo Conti. Las librerías de viejo o de saldos son su lugar favorito para comprar libros.
– ¿Qué libro (o libros) está leyendo ahora? ¿Suele leer varios libros a la vez?
– Ahora estoy leyendo un libro sobre Billy The Kid de Ramón Sender, uno de cuentos de Haroldo Conti y Sombras contra el muro, de Manuel Rojas. Entre otros varios que tengo abiertos y avanzo lento o no termino de admitirme que ya no avanzaré más.
– ¿Qué autor nuevo o clásico descubrió últimamente? ¿Por qué motivos lo atrapó?
– Los mencionados: Sender, cuya Aventura equinoccial tiene la fuerza de la selva en la que ocurre; el chileno Rojas y sus grandes personajes, aunque parezcan todos el mismo; y Haroldo Conti, más específicamente Vida, perfecta mixtura de muchos autores rioplatenses de primera, Arlt, Onetti, Cortázar, con ese existencialismo exquisito que aún gozamos los que nos quedamos espiritualmente a mediados del siglo pasado. Le sumo a ellos Eça de Queiros, el Benito Pérez Galdós del otro lado de “La raya“, con La ilustre casa de Ramires, de esos libros que aún conservan el elán narrativo del XIX pero que ya son claramente del XX.
– ¿Podría mencionar un autor argentino de cualquier época que considere olvidado por la crítica o por la industria cultural?
– Juan Filloy, de quien por eso acabo de hacer una biografía.
– ¿Algún autor contemporáneo o clásico en cualquier lengua que le parezca sobreestimado, o que no haya estado a la altura de sus expectativas como lector? ¿Y por qué?
– ¡Son tantos! Pasa que para justificar un rechazo hay que leer mucho, prefiero dejarlos y leer cosas que me gusten. Pero digamos algunos para no parecer pusilánimes: Houellebecq, Philipp Roth y Bolaño son ejemplos de autores consagradísimos a los que yo aún no les pegué la vuelta.
– ¿Lee en dispositivos electrónicos nicos? ¿Lo recomienda? ¿Lo reprueba?
– Leo y lo recomiendo, aunque sigo prefiriendo las versiones en papel, si tengo una a mano.
– ¿Visita librerías de viejo, ferias, librerías de saldos? ¿Podría mencionar alguna favorita?
– Las librerías de viejos y de sal dos son los lugares donde más me gusta comprar libros. Recomiendo The Book Cellar, que funciona en la librería Henschel del microcentro, ahora en manos del gran Daniel Zachariah.
– ¿Es lector de literatura de géneros? ¿Hay alguno que prefiera o rechace sobre otros? ¿Al-guno en el que nunca se internó?
– No soy lector de géneros, los rechazo a todos conceptualmente incluso si los leo y me gustan, y nunca me interné ni creo que me vaya a internar en el terror, por ejemplo, o el fantasy, que no me interesaba ni de chico.
– ¿Recuerda uno o más libros consagrados que se le resistiera y no haya podido terminar de leer?
– El hombre sin atributos, de Musil. Lo empecé varias veces, sin nunca pasar de la página 100. Recién pude leerlo cuando empecé por la segunda parte, en las 600 y pico, terminé y retomé desde el principio.
– ¿Lee poesía? ¿Podría mencionar sus poetas favoritos? ¿Han ido cambiando con los años?
– No leo poesía, pero leí de chico, y disfruté mucho de Pessoa, Vallejo, Rimbaud, Pizarnik, Fray Luis, Sor Juana, Borges, Whitman, T. S. Eliot, Gelman, Girondo, Miguel Hernández y algún acotado etcétera.
– ¿Qué otro escritor/a de cualquier época le hubiera gustado ser, ya sea por su obra o por su vida?
– No sé. Aunque sí tengo a veces el deseo de estar muerto y haber terminado de escribir todos los libros que tenía para escribir.
– ¿Lee biografías de escritores?
– No.
– ¿Regala libros, presta libros, devuelve los que le prestan?
– Regalo casi solamente libros, presto con bastante generosidad y devuelvo invariablemente todos los que me prestan.
– ¿Ha vuelto a leer de adulto alguno de esos libros que a todos nos fascinaron en la infancia? ¿Cuál fue y qué impresión le causó?
– Sí, varios. Por ejemplo Robinson Crusoe, que volvió a fascinarme. O Elige tu propia aventura, que me pareció muy flojo.
– ¿Lee ensayos de crítica literaria? ¿Podría mencionar críticos que hayan sido formativos en su vida como lector y escritor?
– No.
– ¿Lee en idiomas extranjeros? Y si es así, ¿le parece necesario para apreciar mejor la obra en su lengua original, o entiende que las traducciones salvan esa distancia?
– Leo mucho en alemán e inglés, a veces en portugués. Me parece muy necesario leer en el original, pero no se puede siempre y para eso están las traducciones, que también nos pueden dar alegrías (incluidas las muy gallegas, si tienen lindo vocabulario).
– Por último, si es imposible ser escritor sin ser primero lector, ¿qué libro siente que lo convirtió a usted en escritor?
-Empecé a escribir antes de leer a los autores que hoy diría que me formaron como escritor, así que no sabría qué contestar. ¿Habrán sido los libros de la colección Robin Hood? ¿O Asterix y Obelix? ¿O los ominosos Elige tu propia aventura?